Ni el más optimista se esperaba que unas 20.000 mujeres cruceñas respondan al llamado del Comité Cívico Femenino y marchen hasta el centro de la ciudad exigiendo que el Gobierno modifique su discurso, que busque el diálogo y que se maneje con las leyes para evitar enfrentamientos por la tierra, que ya dejaron dos heridos en Guarayos y un muerto en Oruro.
Pese a la amenaza de lluvia, las mujeres comenzaron a concentrarse en los predios del Comité pro Santa Cruz, lugar desde donde partió la caminata hacia la plaza 24 de Septiembre con carteles donde se leían: "El centralismo fomenta la corrupción", "No queremos ser gobernados por Venezuela" o simplemente "Autonomía". También coreaban: "No tenemos miedo carajo", o "Evo escucha, mujeres a la lucha". A lo largo del recorrido se fueron sumando más mujeres hasta completar nueve cuadras. La presidenta del Comité Cívico Femenino, Ruth Lozada, indicó que el objetivo de la movilización era para que el Gobierno reflexione y proponga el diálogo antes que el enfrentamiento. Pero, en su discurso, dijo que Santa Cruz no tolera a quienes quieren entrar con el “puño cerrado” o con “el dedo cargado de soberbia”. "La soberbia divide, produce enfrentamientos y sufrimientos", dijo en alusión al Gobierno.
Asimismo, le pidió a Derechos Humanos y al Defensor del Pueblo que se pronuncien y censuren la intolerancia y el racismo que son promovidos desde altas esferas gubernamentales para que se enfrenten los bolivianos. "Señores: sus resentimientos diríjanlos a las oligarquías mineras, las únicas que existieron y gobernaron a este país. Aquí nos tienen que respetar, no pasarán, no pasarán jamás", advirtió.
La productora agropecuaria Piedades Roca expresó que el Gobierno ha usado el tema de la tierra con fines electoralistas. "Lo primero que debemos hacer es reformar y combatir a los demagogos, resentidos y racistas, ellos son los que obtienen los beneficios electorales y económicos sin importarles el hambre y la confusión social", manifestó.
Fuente: El Deber
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