Los cruceños conmemoraron a los caídos en la masacre de Terebinto en 1958. El acto, organizado por la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), se llevó a cabo en el cantón de Terebinto, distante a 35 kilómetros de Santa Cruz, en presencia de alrededor de 1.000 personas.
Se dieron cita a este evento representantes de la Cadex, CAO, Confeagro, Comité Cívico de Santa Cruz, comités provinciales, juntas vecinales y gremiales, además de las damas del Comité Cívico Femenino y pueblo en general.
Ayer, alrededor de las 13.00 partió del Comité Cívico una caravana con cientos de banderas cruceñas con una cinta negra para recordar esta masacre. Sin embargo, el acto comenzó a las 15.30 luego del repique de tres campanas de la iglesia de este cantón.
El historiador Ernesto Cascales dio inicio al acto que duró cerca de una hora. Cascales explicó cómo sucedió este sangriento hecho que terminó con vida de seis personas, entre ellos algunos universitarios.
Posteriormente hubo un minuto de silencio en honor a los caídos en esta masacre y la demostración de varios disparos en rechazo a este hecho.
Siguiendo con el programa, el presidente de la UJC, Jorge Hollweg, condecoró a Carlos Valverde con una plaqueta en reconocimiento a su lucha histórica.
En su discurso, Hollweg pidió que estos hechos no se repitan nunca más y que el progreso de Santa Cruz no se lo deben a nadie, sino al esfuerzo del propio pueblo camba.
“Estamos aquí para rendir un homenaje a los caídos en Terebinto. ¡Viva Santa Cruz!, ¡Viva la Unión Juvenil Cruceñista!”, exclamó el dirigente.
Finalmente, se dio por clausurado el evento luego del encendido discurso del titular del Comité Cívico cruceño, Germán Antelo, quien remarcó que para salir adelante no se puede olvidar el pasado. “Hoy (por ayer) es un día importante porque hay cosas que no se pueden olvidar”, dijo el titular cívico.
También afirmó que se debe luchar porque se haga justicia en este caso que enlutó a todo el pueblo cruceño.
El acto finalizó con la entonación del Himno Cruceño y las repetidas exclamaciones de los cerca de 1.000 asistentes que decían: “Autonomía, autonomía, autonomía (...)”.
Advertencia al Gobierno
Los cívicos cruceños pidieron que el presidente Evo Morales haga bien las cosas, porque el poder se acaba.
“El presidente Morales ha tenido la osadía de enfrentarnos entre oriente y occidente, y nos hace ver a nosotros como si fuéramos separatistas cuando esa no es la realidad. Este gobierno puede llegar a caerse como el gobierno de Mesa”, dijo el titular de cívico.
Asimismo, señaló que en Santa Cruz la gente quiere paz, pero sin abusos por parte de los gobernantes. “Que nadie se atreva a entrar a nuestros bosques. No queremos que decidan por nosotros. Esa actitud tiene que acabar”, acotó el presidente cívico a tiempo de pedir justicia para los masacrados.
Fuente: El Nuevo Día
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