‘El 6 de agosto la Asamblea morirá’

Varios líderes de organizaciones sociales anti-Evo Morales plantearon ayer ‘la muerte” de la Asamblea Constituyente y de los constituyentes si hasta el 6 de agosto no entregan la nueva Constitución Política del Estado como señala la Ley de Convocatoria de hace un año.
De ese modo coincidieron con el criterio expresado por siete de los nueve dirigentes cívicos, los profesionales y la llamada Coordinadora de la Democracia que aglutina en su seno principalmente a las universidades privadas y públicas.
Reunidos durante dos días en la Central Obrera Departamental, los representantes de todo el país aglutinados en la Confederación de Naciones Indígenas Originarias de Bolivia (Conniob) llegaron a esa conclusión después de dos días de debate sobre la coyuntura política, social y económica del país.

Es así que en el tema de autonomías, establecieron que se debe respetar el referéndum autonómico departamental en las cuatro regiones donde ganó el Sí, porque esa es la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
En materia de tierra y territorio resolvieron hacer prevalecer el derecho de propiedad, es decir la titulación individual donde corresponde y las colectivas de acuerdo a usos y costumbres.
En ese sentido pedirán al gobierno central la entrega, de modo individual, de tierras fiscales no productivas.
Los representantes también plantearon la no reelección del presidente Evo Morales, tal y como lo plantea el partido oficialista en la Asamblea Constituyente.
“En el mundo originario de donde dice Evo Morales que pertenece, no existe repete”, dijo el dirigente de El Alto, Roberto de la Cruz.

Además de Roberto de la Cruz, otros dirigentes indígenas como Alejo Véliz de Cochabamba, Marcial Fabricano del Beni, Germán Antelo de Santa Cruz, entre otros, expresaron su preocupación por la situación conflictiva que atraviesa Bolivia.
Víctor Hugo Velasco, representante nacional de la Conniob, dijo que se debe hacer un pacto nacional entre dirigentes porque se corre el riesgo de una guerra civil promovida por el gobierno de Evo Morales.
“Debemos plantear la complementariedad de los opuestos para lograr un equilibrio político y social”, señala otra de las conclusiones.
También rechazaron la injerencia política externa, “venga de donde venga” y rechazaron la llamada nacionalización de los hidrocarburos, porque ésta ha significado solamente el cambio de contratos petroleros pues las mismas empresas siguen manejando los hidrocarburos.

Fuente: El Nuevo Día