El flamante presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic Jovicevic, dijo anoche que su primera tarea será la de velar y, si es preciso, presionar para que se firme el contrato que permita la explotación del hierro de Mutún, proyecto que se ha convertido en la esperanza de miles de familias que pretenden lograr un empleo. También dio a conocer su plan de gestión basado en tres pilares fundamentales.
En este periodo lo acompañarán Luis Núñez y Roberto Gutiérrez, como primer y segundo vicepresidentes respectivamente.Las medidas de presión para el Mutún no fueron reveladas porque se esperará un par de días; luego verá si convoca la Asamblea de la Cruceñidad para decidir qué acciones se tomarán. En el inicio de su discurso Marinkovic recordó el sufrimiento de miles de familias en el país como producto de los efectos de El Niño, llamando a las autoridades regionales y nacionales, así como a las instituciones cruceñas, a trabajar de un modo decidido y coordinado comprometiendo el esfuerzo del Comité para sumarse a las brigadas de solidaridad.
Luego reveló la primera parte de su plan: escuchar a la gente. Para lograrlo saldrá a los barrios, a las provincias, se contactará con campesinos, indígenas, ciudadanos de a pie, con la clase media y con todos los habitantes del departamento para llevar la palabra que permita encontrar soluciones reales a los problemas de los bolivianos. “Quien escucha dialoga y quien dialoga convive en paz. Los bolivianos debemos volver a mirarnos a los ojos. Se necesita dejar de lado la política de confrontación entre regiones porque Bolivia no necesita peleas, precisa unidad”, manifestó.
Como segunda tarea se propone impulsar la economía y el empleo. Para ello convocará una alianza nacional donde se comprometan el Gobierno, prefecturas, municipios, cívicos y los movimientos sociales para generar fuentes de trabajo para miles de ciudadanos que no lo tienen. Agregó que con su experiencia apoyará esta idea. “El Comité Cívico es la autoridad moral del pueblo y aunque sabemos que no decide sobre políticas, tiene la fuerza social y moral suficiente para influir en las autoridades y encontrar soluciones que beneficien a todos”, agregó.
La tercera parte de su plan será trabajar por la unidad de Bolivia, recordando que los cruceños son bolivianos hasta la médula. “Nos sentimos orgullosos y dignos de compartir un destino común con Potosí, Oruro, La Paz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca”, indicó. Marinkovic no se olvidó de mencionar el mandato que le deja su antecesor, Germán Antelo, el de luchar porque se reconozca la autonomía conseguida en las urnas el 2 de julio del año pasado. “Es la autonomía la que garantizará la unidad del país. Voy a ir a cada rincón de Bolivia para explicar lo que en verdad es la autonomía, que es solidaridad entre los departamentos”, anotó.
Por su parte, el presidente saliente del Comité pro Santa Cruz, Germán Antelo, a manera de evaluación dio como misión cívica cumplida en su gestión recordando que en el cabildo del 28 de enero, días antes de que sea elegido, se dejó como tarea la elección de prefectos y la realización de un referéndum por las autonomías, ambas logradas, pero a costa de lucha y sacrificio, porque primero se recolectaron 500.000 firmas, mencionando también el cabildo por el Sí, el triunfo de esa opción el 2 de julio de 2006 en cuatro departamentos.
Luego de huelgas por defender la democracia y los dos tercios para aprobar la nueva Carta Magna, se convocó al cabildo del millón. Además, Antelo les recordó a los políticos que están supeditados al mandato del pueblo. “La sociedad civil no puede considerarse un apéndice de la comunidad política; al contrario, ella tiene la preeminencia, ya que es la sociedad civil la que justifica la existencia de la comunidad política”, acotó.
Fuente: El Deber