El presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, accedió a conversar con EL DEBER sobre los cuestionamientos que hay a su gestión, a la que algunas instituciones califican de pasiva.
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¿Es correcta la apreciación?-Para nada. En estos primeros tres meses nos hemos dedicado a poner en orden la casa. Primero fue el tema económico, que ya está solucionado en gran medida, pues no estamos sufriendo a fin de mes para pagar los sueldos o la cuenta de los servicios públicos. El Comité llegó a tener los teléfonos bloqueados por falta de pago, hasta ese extremo se llegó. Hoy la Fundación pro Santa Cruz ha comenzado a captar fondos para que le provea al Comité Cívico. Hemos logrado establecer vínculos con bolivianos que están en otros países y que quieren colaborarnos en todo sentido. También hemos logrado una mejor vinculación con los constituyentes al abrir una oficina en Sucre y otra en Santa Cruz para saber qué está pasando en la Asamblea.
- ¿Y qué le responde a las críticas que le hacen?-Que no tienen sustento porque no podemos hablar cuando no hay artículos sobre la mesa. Tenemos que tener la responsabilidad necesaria para no salir a gritar sobre rumores; no puedo movilizar gente y después ver que no es verdad. Así pierde credibilidad la institución. Nos hemos abocado asimismo a convocar elecciones en el Comité Cívico Provincial, que quedó acéfalo, pues renunciaron todos los directores en agosto del año pasado. Es preciso hacer marchar esta instancia.
-Después del cabildo del millón se comentó mucho sobre la necesidad de modificar el estatuto del Comité para que los residentes y otros que no son contemplados puedan acceder a puestos de importancia. ¿Se evaluó el tema?-Sí, se ha hecho la modificación de estatutos para que los indígenas de Santa Cruz y los residentes del interior del país puedan participar en el directorio del Comité.
-¿Hasta qué nivel podrán llegar en el directorio?-Como director, con voz y voto, hasta entrar a las elecciones y hasta la presidencia si quieren presentarse. Tendrán las mismas posibilidades que tengo yo o Pedro, Sancho y Martín.
-Eso es una decisión revolucionaria al interior de la entidad, pues hasta ahora no era posible. ¿No le traerá problemas a su gestión?-Pero había que cambiar los estatutos, aunque reconozco que no fue fácil.
- ¿Cómo cree que reaccionarán aquellas personas que se consideran tradicionales y que quieren un Comité que sea manejado por un cruceño de cepa?-No sé, van a reaccionar bien, porque un indígena guarayo es también un cruceño de cepa, ¿o no? Tiene que ser así, es tiempo de cambiar.
-¿No hubo resistencia?-No, para nada. No fue fácil, pero se apoyó bien. Cabe resaltar que este aspecto se reglamentará, pues tampoco se va a aceptar que ingrese al directorio un recién llegado, eso es obvio. La apertura se dará, pero en forma bien planificada.
-Y en el tema de las autonomías, el Comité ha comenzado a salir a la palestra para reclamar por la posición del Gobierno. ¿No es tardía?-Lo que pasa es que la coyuntura no permite que uno salga a la calle. Hemos tenido una espiral de conflictos donde hubo un protagonismo tremendo del Comité, pero cuando no hay nada no podemos ser los causantes de los conflictos. Si ahora vienen con que no se va a respetar la autonomía o la democracia, nos tendrán al frente.
El Comité debe cumplir su rol cuando lo requieran las circunstancias, pero en estos últimos tres meses donde la Asamblea no sacó nada al margen de viajecitos y reuniones, no podemos conflictuar. Tampoco hubo avasallamiento de tierras, todo ha estado tranquilo. Los únicos problemas sucedieron en Cochabamba en enero y después en Tarija y se les dio el apoyo, pero no podía permitir en forma responsable no mantener la tranquilidad y cordura, eso también es gestión. Así es que no es que no hemos estado haciendo nada, no, lo hemos hecho sin causar bulla ni conflictos.
-¿Y su relación con el Gobierno central?-Es abierta, pero con este Gobierno es difícil porque o no contestan o lo hacen y después cambian de posición. Ante ello lo que hemos hecho es buscar soluciones. El tema de Mutún es el más claro ejemplo cuando dijimos que si no firman en 15 días se licita de nuevo, pero entonces debe haber participación del Comité y de la Prefectura. Si no aceptan eso, tengan por seguro que inmediatamente habrá Asamblea de la Cruceñidad para tomar medidas en coordinación con la gente de Puerto Suárez.
Hay constituyentes que elegimos para que hagan su trabajo y lo están haciendo en coordinación con nosotros, pero si no se respeta su labor la población apoyará medidas de presión cuando sepa que el diálogo se agotó. Pero, ¿cómo me va a apoyar si de entrada salgo a ser un talibán y no trato de solucionar?
PerfilCon el tiempo medidoBranko Marinkovic Jovicevic (39) es ingeniero electromecánico y especialista en economía y finanzas. Es hijo de inmigrantes yugoslavos y antes de asumir como titular cívico fue presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz.Hoy, además de su tarea al frente del Comité, atiende varias empresas familiares insertas en el sector oleaginoso. También es ganadero. ¿Cómo divide su tiempo con tanto compromiso? Planificando al detalle, respondió.
Marinkovic, el menor de cuatro hermanos, es una persona hiperactiva y sensible, dicen quienes lo conocen bien. Su formación académica que hizo en Estados Unidos lo motiva a no dejar nada al azar y es metódico en todo. Su paso por el Comité pro Santa Cruz en estos primeros meses ya se diferencia por eso con su antecesor, al que dice admirar.