«Los estados modernos ya no son centralistas»

Joan Prats / Centro Internacional para la Gobernanza

- ¿Cuál sería la propuesta de autonomía para Bolivia, ya que es un país pluricultural?

- Casi todos los estados donde hay distintos niveles de sociedades y grandes diferencias territoriales, ya no se organizan centralizadamente. Le dan voz a los municipios para organizarse, se reconoce a los pueblos indígenas y, a la vez, se reconoce lo que son las regiones o departamentos. No hay contradicción y no debemos buscar conflictos entre esos niveles de autonomía, aunque tienen significación y contenidos diferentes.

- ¿Con quién se relacionaría la autonomía indígena: con el Gobierno central o el departamental?

- Si los grupos indígenas son intradepartamentales lo lógico es que se relacionen con el departamento, pero su autonomía debe estar garantizada por la Constitución, de manera que si el departamento no quisiera reconocerle su autonomía intervenga el Tribunal Constitucional. Pero si hay originarios que se extienden a más de un departamento, entonces hay que pensar en la autonomía cultural.

- El pueblo indígena guaraní trasciende las fronteras cruceñas, también hay en Chuquisaca y Tarija, y hay pugnas. ¿Qué se debe hacer?

- Esas pugnas son indispensables cuando se crea un estado autonómico, son casi inevitables hasta dejar bien establecido el mapa de autonomías. Ahí importará mucho saber cuál es la voluntad de los guaraníes, qué densidad de población hay en el territorio y distinguir la comunidad cultural.

- ¿Cuál sería el régimen económico para comenzar un proceso autonómico?

- Lo primero es definir un buen régimen económico en la Constitución; después saber que cada autonomía puede tener su propia concepción de por dónde pasa el desarrollo productivo. Lo importante es que no se descuide lo productivo y lo social, son las dos cosas más importantes.

Fuente: El Deber