Convencido de que su hazaña fue productiva porque logró entrevistarse con 21 asambleístas, este profesor del colegio Roberto Barbery Paz, de Minero, decidió recorrer más de 400 kilómetros, porque consideró que los ciudadanos debían recurrir a un mecanismo distinto de protesta para exigir al Gobierno y a los asambleístas el respeto al resultado del referéndum autonómico. Para él, las huelgas de hambre, los paros y concentraciones masivas ya no surten efecto.Rojas partió de Santa Cruz el pasado 10 de julio, cargando sólo un carrito. En él llevaba un botiquín para primeros auxilios, ropa, alimentos y, claro, la solicitud formal para ser presentada en la plenaria.
Durante 10 días caminó mientras había sol y descansaba por las noches, lo que le permitía recorrer alrededor de 45 kilómetros diarios. Las primeras cuatro noches durmió en hoteles, hasta que el Comité Cívico de su pueblo le obsequió una carpa.Llegó a Sucre, el 20 de julio, con los pies maltratados, con ocho kilos de peso menos y con apenas tres de las cuatro ruedas de su carrito. Sin embargo, asegura que su esfuerzo valió la pena porque logró dejar su pedido en manos de 21 asambleístas.
Fuente: El Deber
1 comentario:
Increible la voluntad de este hombre y también el poder de un ciudadano cuando quiere hacerse escuchar.
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