El Comité ahora se concentra en brindar asistencia a la frontera

Luego de suspender el paro cívico, el Comité pro Santa Cruz ha fijado su atención en la situación jurídica de los dirigentes cívicos y municipales de la provincia Germán Busch.
Tal y como lo hizo conocer a través de la resolución de la reunión de directorio del pasado miércoles, el Comité pide al Gobierno y al Poder Judicial que no se penalice a los dirigentes que encabezan el paro y los bloqueos en la frontera entre Bolivia y Brasil.

Uno de ellos es Edil Géricke, cívico porteño que pidió asilo en Brasil. La mañana de ayer, Germán Antelo, presidente del Comité, realizó gestiones con los alcaldes de los tres municipios de Germán Busch, la Prefectura y el Gobierno para buscar los canales adecuados para reencauzar el diálogo. Producto de ello, los tres alcaldes llegarán hoy a la capital cruceña para reunirse con el prefecto Rubén Costas y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

Antelo explicó que en esta junta los munícipes podrán explicar a las otras autoridades sus problemas y buscar soluciones en conjunto. Hoy también deberá salir la licitación del proyecto Mutún, algo que podría descontraer el conflicto fronterizo. Antelo explicó que luego se concentrará en promocionar el Sí en el Referéndum Autonómico. Es por el ello que mañana se trasladará hasta las provincias de los valles cruceños para explicar el proyecto de descentralización del poder y los recursos del Comité.

El organismo cívico intenta apagar los focos de conflicto para que la atención se vuelva a centrar en este proceso por el que se irá a las urnas el 2 de julio próximo. Para ello, ya se ha coordinado el trabajo con Carlos Dabdoub, director departamental de Autonomías. Él se trasladará durante el fin de semana a las provincias del norte a realizar el mismo trabajo. También ha fijado una reunión para el próximo martes con Guísela López, representante presidencial para la Asamblea Constituyente y el Referéndum Autonómico. La intención es coordinar acciones con dicha oficina.

Fuente: El Deber